NO QUIEREN MUDARSE POR LOS FANTASMAS
En Puertas de Vidigao, los dueños del restaurante "Casa Pili" aseguraron que no mudarían su negocio a un edificio refaccionado cerca de la vía del tren, ya que está embrujado. Los propietarios del edificio ofrecieron llevar a un exorcista para que alejara a los "espíritus" pero sin embargo, los dueños de "Casa Pili" lo rechazaron, por lo que fueron demandados por 2.6 millones de euros por incumplimiento de contrato.
Hacia octubre de 2004, la pareja tenía todo preparado para mudar su local de comidas a ese edificio. Sin embargo, días antes del traslado, se enteraron de que allí ya había inquilinos, aunque "de otro mundo".
A partir de ese momento, la negativa fue rotunda. "Hemos encontrado varios informes de subcontratistas u otras personas que aseguran haber visto fantasmas o apariciones en la casa", escribió el abogado.
Según Adrián Amieva, gerente de "Asturias Ghost Tours", "el edificio está encantado. Eso no es nada nuevo. En su momento, allí funcionó una especie de burdel. Las señoritas entretuvieron a muchos caballeros".
Varios visitantes dicen haber escuchado el llanto de los espíritus de los hijos ilegítimos de las prostitutas, aparentemente asesinados para "esconder" las indiscreciones cometidas por los adinerados padres. Otros afirman haber visto a un esbelto hombre en un sobretodo negro, tocando el piano o reflejado en un espejo.
Ciertas o no, estas historias han logrado aterrarles y han aclarado que bajo ninguna circunstancia mudarán su restaurante allí.
Esto ha generado la ira del dueño del local, quien demandó a la pareja por más de 2.6 millones de euros, en concepto de 10 años de alquiler y daños, y además, le pidió al juez que determine si hay o no fantasmas en el edificio (y en el caso de que haya, cómo afectarían el negocio de Casa Pili).
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