Llanes. Por Jose Alberto Concha

5 de Julio de 2004, en Llanes comienza el verano. Huele a verano la Villa. Aunque la temporada turística nunca empezó hasta pasado San Fermín y actualmente – a pesar de unas cifras y estadísticas públicas más propias del INGSOC ( el presente sigue estando en 1984) - se resiste hasta bien entrada la segunda quincena de Julio. Los afortunados que deciden visitarnos en estas fechas disfrutan de nuestra hospitalidad lejos de los agobios de Agosto. La temperatura es fresca, pero agradable. Ha dejado de orbayar y, entre grises nubes, la tarde clarea hacia poniente. En San Antón sopla leve un incipiente gallegu cargado de salitre y agua. Como en El regreso de Brenus Graff hay marineros en la Tijerina:

Sobre la fachada desconchada y descolorida aún puede leerse con un poco de paciencia y no menos imaginación: Salvamento de Náufragos. Hacía saliente se domina la bocana del puerto y, a tiro de piedra el faro. En esta fachada, empotrada en la pared, hay una urna de cristal que protege una pequeña estación meteorológica: barómetro, higrómetro y termómetro. Este lugar es el preferido de los viejos marineros, pescadores, que acuden a diario a fumar en silencio con la mirada perdida en la mar, como si después de tantos años estuvieran tan unidos a ella que sólo con su presencia pudieran sobrevivir en la tierra.

¿ Sube?, pregunto
¿ La mar o el barómetro?
El barómetro….
Sube…buen tiempu…
Ya estamos en Julio..
Ya trayeren bonito…
¿Los de Bustio?
¡Y el Belga…!

La mar brilla acerada y gris, tenuemente bruñida por el viento, muy lejos del verde esmeralda de postales y fotos de promoción turística. Empieza el verano y con él una costera más. ¡ Suerte, llaniscos, y buena proa!.

José Alberto Concha González